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Una vez más, Google vuelve a estar en la picota. En esta ocasión la Agencia Española de Protección de Datos ha sancionado a Google España con tres multas por infracciones muy graves según se recoge en la LOPD, cada una de 300.000 €, por recopilar y tratar información personal de manera ilegítima, por no informar al usuario del tipo de datos que recopila, no especificar para qué fines, obstaculizar el derecho legal a rectificación de la información personal, y almacenar dicha información personal por tiempo indefinido y no justificado. 

Recientemente Google ha modificado sus condiciones de servicio y alterado su política de privacidad, pudiendo recabar información nuestra a través de su red social Google+, leer los correos de Gmail e insertar publicidad, empleando para ello nuestro nombre e imagen y comentarios sin necesidad de consentimiento. Y lo que es peor, obstaculizando los medios para acceder a la rectificación o cancelación de esos datos y almacenándolos por periodos prolongados y sin justificación para ello.

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha constatado que Google recoge y trata ilegítimamente información personal, tanto de los usuarios autenticados (dados de alta en sus servicios) como de los no autenticados, e incluso de quienes son meros “usuarios pasivos” que no han solicitado sus servicios pero acceden a páginas que incluyen elementos gestionados por la compañía sin explicitarlo. Como consecuencia de ello, la Agencia considera que Google vulnera gravemente el derecho a la protección de los datos personales reconocido a todos los ciudadanos por el artículo 18 de la Constitución Española y regulado en la LOPD. 

Google emplea una tecnología que escapa a la compresión de la mayoría de los usuarios, los cuales pierden la noción del valor de su privacidad, recopila información personal a través de casi un centenar de servicios y productos que ofrece en España, sin proporcionar en muchos casos una información adecuada sobre qué datos se recogen, para qué fines se utilizan y sin obtener un consentimiento válido de sus titulares, vulnerando con ello la prohibición de utilizar los datos para fines distintos de aquellos para los que han sido recabados.

Por su parte, Google afirma que está abierta a explicar su nueva política de privacidad a la Agencia de Protección de Datos. Promete ser interesante…