Apps para móvil que quieren saber dónde estas.

Dentro del mundo de las apps para móvil se detectó no hace demasiado tiempo una nueva picaresca que afecta a una gran cantidad de usuarios de estos dispositivos.

La primera pista.

Todo empezó a finales del pasado año 2013, cuando unos usuarios de Android empezaron a preguntarse por qué una simple aplicación de linterna como Brightest Flashlight Free solicitaba, entre otras cosas, tener datos a la ubicación de las personas que la instalaban. Normalmente los usuarios, cuando ven que una app es gratis, no se fijan en qué solicitan de ellos. Sin embargo, en esta app la petición de datos era excesiva para su cometido. Existen aplicaciones que, por su cometido, puede ser normal que soliciten el acceso a la localización. Por ejemplo, las de fotografía. Si queremos tener una cámara con servicio de geolocalización, puede ser normal. Pero sería raro que nos pidiera acceso a nuestra libreta de direcciones. Sin embargo. ¿Para que puede precisar la ubicación un juego? o, como el caso que nos ocupa, ¿una linterna?. Al final, investigando un poco se descubrió, por parte de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos, que dicha aplicación lo que hacía era recopilar datos de los usuarios y, con posterioridad, los vendían a anunciantes que pagaban suculentas cantidades de dinero por la información. Ni más ni menos que 50 millones de usuarios tenía la aplicación en cuestión. 50 millones de usuarios compartiendo sus datos personales con una empresa sin escrúpulos que luego los vendía y que además no lo sabían porque no se habían hecho constar en las condiciones de uso de la aplicación. Ni en la letra pequeña. No todos los que piden más datos de los necesarios son unos piratas sin escrúpulos, pero convendrá ir acostumbrando a los desarrolladores a restringir mucho los servicios del móvil que activan.

La mejor solución, el sentido común.

Es muy importante que nos fijemos qué servicios activan las apps para móviles que instalamos. Es importante adquirirlas en servicios oficiales (google Play o app store), y, aún así, seamos prudentes al activarlos. No activemos, por mucho que nos apetezca, aplicaciones que nos pidan accesos que no son racionalmente normales. Una linterna no tiene por qué acceder a nuestros contactos y una calculadora ni necesita nuestra ubicación, ni nuestros contactos. Descartando esas aplicaciones favorecemos que los programadores de apps tengan en cuenta estos detalles a la hora de crear estas aplicaciones, y que para maximizar el número de clientes a captar, eviten estas prácticas abusivas.